Inicio Noticias El entrenador de 84 años que sigue ganando batallas

El entrenador de 84 años que sigue ganando batallas

A su edad, Domingo López sigue con el cronómetro en la mano. Su última obra: Alex Pintado, medallista de bronce en 1.500 en el Mundial de Perú sub-20

 

Tiene 84 años y sigue ganando guerras. La última en el Mundial sub-20 de Perú donde Alex Pintado, un chaval de Tarrasa de 17 años entrenado por él, logró la medalla de bronce en 1.500. “He hecho caso a mi entrenador que me dijo que fuese entre los cinco primeros”.

El entrenador es ese hombre de casi 85 años, Domingo López, que sabe latín y griego . Desde 1963 ha entrenado a más de 500 atletas. Pero eso no implica que este cansado porque, como dice él, “igual que hay gente que colecciona sellos, yo colecciono ideas de atletismo”.

Así que tal vez Domingo sea un hombre programado para morir en la pista y con el cronómetro en la mano para no cambiar nunca la fotografía del carnet de identidad. Pero,  mientras tanto, regatea a su edad y quizás a la vida que se enorgullece de que existan personajes así. “A los 20 años, descubrí que podía ser más feliz ayudando a los demás que ayudándome a mí mismo”, me explicó una vez.

Hoy, que estoy escribiendo de él, es un buen día para recordarlo y para entender que hay vocaciones como la suya que no han tenido caries en toda su vida. “Intento cuidarme, no alejarme nunca de la comida mediterránea”, justifica él, “y no dejar de utilizar la cabeza. No sé qué más secretos contar”.

Por eso Domingo ha cruzado generaciones sin miedo a casi nada. Ahora es el entrenador de Alex como ayer lo fue de Ricard, su padre, que también fue un buen atleta de 5000. Y los tiempos han cambiado, sí. Pero básicamente la receta es la misma: el sentido común, que mantiene viva esta historia como si acabase de nacer. “El entrenador está para enseñar y para poner paz”, insiste Domingo.

El 13 de octubre Alex cumplirá 18 años y esto no ha hecho más que comenzar. Sus sueños se deslizan a tumba abierta al lado de un señor que podría ser su bisabuelo y que tiene la suprema habilidad de no equivocarse casi nunca. Quizás porque hace muchos años que Domingo descubrió que “cuanto más mayores nos hacemos, más defectos nos salen a flor de piel”. Y por eso sabe cómo defenderse de ellos y no tiene miedo a ser imperfecto. Y nuestra fortuna es la de volver a verle en primera plana.


Suscríbete a nuestro newsletter

Recibe en tu correo lo mejor y más destacado de LBDC

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí