En este escenario de degradación- casi irreversible -, la regeneración de la fauna y flora de los océanos se ha convertido en una solución innovadora e imprescindible ante los desafíos ambientales que enfrentamos. “La solución está en la naturaleza y en que vuelva a los lugares donde ha sido degradada”, explica la scientific project manager de Ocean Ecostructures, Sol Anglada. Pero, ¿cómo llevar a cabo dicha tarea? Y es aquí donde surge un proyecto revolucionario con una meta clara; revitalizar los hábitats marinos y su biodiversidad, y concienciar a la comunidad sobre la importancia de preservar el patrimonio natural para las futuras generaciones.
Por eso presentamos Buena Huella, un proyecto liderado por Naturgy en el que Prensa Ibérica participa desde hace varios años. En esta ocasión, ambas compañías nos hemos unido a una iniciativa pionera de regeneración marina en colaboración con Ocean Ecostructures, una start up que lucha contra la pérdida de biodiversidad marina con soluciones multi tecnológicas que restauran y protegen el océano, convirtiendo infraestructuras marítimas en espacios Nature Positive. Esta unión ha dado lugar a Oasis Azules.
Los esfuerzos con el compromiso hacia la conservación de la diversidad biológica también involucran a empresas como Naturgy, que no solo asumen una gran responsabilidad con este tipo de acciones, sino que además alcanzan el máximo nivel de implicación posible en el Pacto por la Biodiversidad y el Capital natural, al cual están suscritos. En el caso de Naturgy y su compromiso, según comenta su responsable de Medioambiente, Nieves Cifuentes: “Nos comprometemos a respaldar los objetivos internacionales de biodiversidad, evaluar nuestros impactos y actuar para reducirlos, así como a divulgar tanto los impactos como las acciones que estamos tomando y sus resultados.”
Ahora bien, ¿en qué consiste Oasis Azules? La iniciativa de base tecnológica y científica surge en respuesta al aumento de la temperatura, a la contaminación provocada por la acción humana y a la subida del nivel del mar. Gracias a esta solución, que combina tecnología regenerativa, robótica y digitalización, se hace posible simular arrecifes naturales para favorecer el crecimiento de la biodiversidad y evitar así que nuestros recursos de vida marina alcancen el peligroso punto de inflexión hacia el que se dirigen. Esto, a su vez, potencia en gran medida la capacidad de capturar CO2, lo que representa una valiosa contribución en la lucha contra el cambio climático.
Micro arrecife.
“Convertimos espacios grises en Oasis Azules”
Mireia de Mas, COO y cofundadora de Ocean Ecostructures.
Estos pequeños hogares de vida marina llamados micro arrecifes, ya están funcionando en Port Adriano, contribuyendo a que la actividad humana sea respetuosa con el mar. Y por increíble que parezca, desde las primeras semanas se notan los resultados. En palabras de la bióloga Sol Anglada: “Desde el minuto uno, se empiezan a colonizar las estructuras. Al principio con especies más sencillas y de rápido crecimiento como algas, hidrozoos, briozoos, algas sencillas, verdes y rojas, que hacen el primer pequeño ecosistema. Después, estos micro arrecifes se convierten en refugio para juveniles de peces típicos del Mediterráneo como las castañuelas y las doradas. Y al cabo del tiempo, a los 6 meses, nos podemos encontrar especies más complejas como escórporas, meros, pulpos y caballitos de mar. Es muy interesante cuando ya han pasado algunos meses.” Una acción, que es beneficiosa no solo para el futuro de nuestro planeta, sino también para la localidad de Calvià, en Palma de Mallorca, donde se encuentra Port Adriano. Pablo Valera, director de eventos de Port Adriano, afirma: “El proyecto de los micro arrecifes es muy beneficioso para Port Adriano, ya que contribuye a la regeneración del fondo marino. Las paredes que hay bajo del agua, que aparentemente no tienen ninguna utilidad, se transforman en espacios útiles para la creación de vida.”
