El mejor día de la vida de Salvador Cacho fue el pasado 29 de febrero, cuando, tras veinte años de silencio, denunció al hombre que le había violado siendo un niño. El peor momento de los 36 años de vida del mexicano empezó con una llamada de teléfono de la policía el pasado 15 de julio: el hombre que lo agredió sexualmente en varias ocasiones desde que él tenía once años y hasta que cumplió los catorce, se había fugado.

El viaje de Salvador para perseguir a su pederasta fugado: "He venido desde México para que no vuelva a escaparse" (leer noticia)