La localidad de Las Pedroñeras, en Cuenca, sigue conmocionada por el asesinato de Ammal y sus hijos de 5 y 7 años. Lamentan unas muertes que tenían que haberse evitado. El agresor iba a entrar en prisión por violencia machista contra ella y tenía una orden de alejamiento. Un primo de Ammal se queja de que el presunto asesino no tenía pulsera de seguimiento y ella, tampoco, un sistema de alerta. Sara, amiga de la asesinada, asegura que los pequeños estaban aterrados por las amenazas y violencia de su padre. El Mahdi, al parecer, no soportaba que saliese adelante sin él, entró a la fuerza en la vivienda para cometer supuestamente el crimen. Ahora, su hermano y el resto de su familia, arropada por la comunidad musulmana de Las Pedroñeras, tratan de recaudar fondos para repatriar los cuerpos.