La tragedia de Campanar (Valencia) del pasado 22 de febrero entra en una nueva etapa. A primera hora de la mañana, los operarios de Giticsa han vallado el perímetro del edificio incendiado para comenzar con total seguridad un desescombro que se dilatará cuatro meses. La limpieza de ceniza, cristales y electrodomésticos retorcidos por el efecto del fuego es el primer paso hacia la rehabilitación de la finca, pero aún faltan algunas cuestiones por resolver.

El edificio calcinado en Valencia en febrero tendrá una fachada distinta elegida por los propietarios (leer noticia)