En un día como cualquier otro, Felipe David Souza, un joven brasileño afincado en Alicante se dirigió a su trabajo. Felipe es pintor, y actualmente trabaja en la reforma de una vivienda situada en el número 12 de la calle Orense, junto a la plaza de Galicia. En torno a las 18:00 horas, escuchó mucho alboroto en la calle. "Pensé que era una pelea", señala a Información, pero no lo era. Cuando se asomó a la ventana, vio un grupo de personas que gritaba señalando hacia él. A pocos metros, un niño de seis años estaba con una pierna fuera del balcón y trataba de sacar la otra. Felipe no se lo pensó dos veces: sin tiempo ni para ponerse la camiseta, saltó a la cornisa. Tras recorrer varios metros sobre el vacío sujetado únicamente por sus manos, consiguió alcanzar al pequeño y devolverlo al interior de la vivienda donde reside con sus padres.

La historia del joven migrante que ha arriesgado su vida para salvar a un niño que colgaba de un balcón en Alicante (leer noticia)