Canarias está viviendo un verano con temperaturas muy altas. El año pasado Tenerife sufrió un devastador incendio forestal, el peor de España. Para evitar que vuelva a ocurrir, en la isla han reforzado la vigilancia del monte con casi mil militares. Se suman a otros cuerpos, como el de la Guardia Civil que realiza inspecciones diarias tanto por tierra como por aire para disuadir a los pirómanos que intenen atentar contra la naturaleza.