El cierre del mercado de fichajes en Arabia Saudí el pasado verano puso al panorama mundial de fútbol en alerta. Concluía una ventana de transferencias en la que el gasto para incorporar jugadores a la Saudi Pro League rozó los 1.000 millones de euros (950), y en el que varias estrellas de alcance global, como Neymar, Karim Benzema, Riyad Mahrez o Sadio Mané abandonaban la élite europea para unirse, entre otros, a Cristiano Ronaldo, a cambio de unos contratos 'prohibitivos' en Europa: sin ir más lejos, el exdelantero francés del Real Madrid se aseguró 200 millones de euros hasta 2026.

Arabia Saudí se desinfla: la 'pobre' cifra gastada en el mercado de fichajes invernal (leer noticia)