Lanzado en el Real Madrid, con ocho goles, cuatro asistencias y una incidencia tremenda, elogiado en las eliminatorias con la selección uruguaya, aún no es el Mundial que se esperaba de Federico Valverde, relegado a la intrascendencia en los dos primeros encuentros, lejos de las posiciones donde más lucen sus cualidades, mientras Diego Alonso defiende su ubicación en el campo y los números delatan su pérdida ofensiva.

El paso atrás de Valverde (leer noticia)