Al fin llegaron los goles de Mbappé en el Bernabéu. Dos tantos que espantan los males de un equipo al que le cuesta encontrar la finura para convertir cada partido en una fiesta como la del Barça ante el Valladolid. El francés aprovechó un taconazo perfecto de Valverde para estrenarse en Liga y conducir al triunfo a un Real Madrid para el que las segundas partes son buenas. Certificó el doblete de penalti después de un buen gesto de Vinicius, quien le cedió el lanzamiento tras una pena máxima que él mismo forzó. Solidaridad para aliviar las sospechas entre las estrellas madridistas en un triunfo tardío pero celebrado por los locales. Cuando la necesidad aprieta, tres puntos son virtud.

Mbappé alivia sus problemas y los del Real Madrid con un doblete frente al Betis (leer noticia)