No tenía margen de error el FC Barcelona contra el Cádiz si quería mantener el famoso entorno bajo control. Tras el 0-0 ante el Getafe en el debut liguero, el equipo de Xavi Hernández necesitaba la primera victoria para sumar los tres puntos contra el Cádiz para no ceder más terreno a los líderes y tomar el pulso a la competición. Y lo consiguió, aunque para ello tuvo que sufrir, hasta sudar sangre. Al final, sin embargo, la angustia y el malestar acumulado con el paso de los minutos se convirtió en alivio y desahogo gracias al acierto de Pedri y Ferran en la recta final del partido.

Barça: angustia… y alivio (leer noticia)