Tras varias jornadas repletas de desengaños, el fútbol volvió a sonreír al Elche. Un zapatazo de Lucas Boyé en el último minuto del tiempo reglamentario terminó derribando la muralla construida por Rajkovic y rescatando tres merecidos puntos en el feudo del Mallorca. Igual que sucedió en los dos últimos partidos, la euforia estuvo a punto de quedar apagada en el tiempo de descuento, pero en esta ocasión no tuvieron que lamentar un nuevo revés, ya que el tanto de Muriqi fue anulada por falta previa de Maffeo.La primera parte dejó un gusto agridulce a Javier Aguirre. Si bien es cierto que su equipo se hizo con el control del juego y protagonizó la acción más peligrosa, un disparo de Dani Rodríguez que Nteka rebasó bajo palos, apenas fue capaz de generar peligro. El Elche necesitó mucho menos para acercarse el gol, y solo una gran estirada de Rajkovic pudo evitar que los ilicitanos se fuesen al túnel de vestuarios con ventaja.

Lucas Boyé devuelve la sonrisa al Elche (leer noticia)