Había pocas dudas acerca de lo bueno que es Gabri Veiga, a quien en Balaídos han bautizado como Gabri Potter, pero ante el Valladolid el jovencísimo centrocampista gallego terminó de consagrarse con un partidazo adornado con doblete -suma ya ocho goles esta temporada- y asistencia que alejan al Celta de la zona de descenso y meten a los pucelanos en problemas.

Gabri Veiga es un escándalo (leer noticia)