En el fútbol, toda alegría conlleva una decepción. Cada victoria ‘necesita’ a su víctima y, por ende, cada goleada o victoria épica es tan festejada en una ciudad como llorada en otra. Los aficionados y los jugadores del Barça y el PSG nunca olvidarán, por motivos obviamente diferentes, la noche del 8 de marzo de 2017. Todos ellos, tanto los culés como los parisinos, tienen su propia versión de la histórica remontada que aconteció en el Camp Nou. A Edinson Cavani, entonces en las filas del conjunto francés, le tocó sufrir la cara más amarga del deporte rey.

El ‘arquero’ Cavani espera al Barça con sed de venganza (leer noticia)