El fútbol es, a fin de cuentas, un deporte muy simple. Tan solo hace falta introducir el balón dentro de la portería rival y tratar de mantener la tuya a cero. Y cuando tienes a un perfil rematador -y goleador- en el equipo, todo es mucho más fácil.

Benjamin Sesko, ¿la 'guinda del pastel' de Arteta? (leer noticia)