El Manchester City saldó una cuenta que tenía pendiente en sus 146 años de historia. Le costó más de lo previsto. Llegaba a Estambul con el cartel de claro favorito ante un Inter que había acabado la Serie A tercero, a 18 puntos del Nápoles. Pero el conjunto que dirige Pep Guardiola ha madurado. Ya no solo es un equipo que despierta admiración por su gusto futbolístico. El técnico catalán ha convertido al City en una máquina competitiva capaz de manejarse en todos los escenarios.

Guardiola eleva al City al Olimpo del fútbol europeo (leer noticia)