Con la consecución de la Supercopa de España, el Real Madrid estrenó una imagen inédita, la de Nacho Fernández, capitán del equipo, levantando un título. El nuevo portador del brazalete merengue sustituyó a Benzema, que a su vez sustituyó a Ramos que a su vez había sustituido a Iker Casillas. Un relevo normal en los equipos que, sin embargo, en el caso del defensa central, representa una imagen de potente significado, por el hecho de representar la historia perfecta del One Club Man, esto es: un jugador con un único equipo que llega a la cúspide de su club después de formarse desde los 10 años en su cantera. Idílico. Casi utópico. El canterano 100% puro es especie en extinción en el Real Madrid.

Nacho o el canterano puro, esa especie en extinción en el Real Madrid (leer noticia)