Pocos auguraban una recuperación como la que ha vivido Thibaut Courtois cuando en agosto se rompió el ligamento cruzado de la rodilla izquierda y abandonó llorando el entrenamiento. Se temía lo peor y estaba en lo cierto. A pocos días de arrancar la LaLiga, el meta belga decía, prácticamente, adiós a la temporada. Ya recuperado, ha vuelto a enfundarse los guantes en el momento más decisivo del curso y llega a tiempo para situarse bajo palos en Wembley para disputar la final de la Champions League ante el Borussia Dortmund.

La realidad virtual ayudó a Courtois en su recuperación (leer noticia)