Andriy Lunin celebró en silencio el primer título ganado como titular del Real Madrid 69 meses después de llegar al equipo. Lo suyo ha sido un ejercicio de superación que se escribe desde el silencio de una personalidad introvertida, que ha vivido a la sombra las alegrías de un vestuario que lo ha ganado todo desde que él aterrizó en el equipo, pero en el que debía sentirse un extraño por su nula participación.

Lunin, seis temporadas para jugar y ganar una final con el Real Madrid (leer noticia)