Vinicius asegura que se siente ofendido por los insultos racistas que recibió en Son Moix durante el partido contra el Real Mallorca del pasado 5 de febrero. El jugador del Real Madrid ha comparecido este martes como perjudicado ante la jueza que investiga a un aficionado bermellón por un delito de odio. El brasileño ha asegurado que el ambiente en el estadio del Mallorca no fue especialmente hostil y que en la mayoría de campos ocurren este tipo de hechos. El acusado, por su parte, ha admitido en su declaración que llamó "puto mono" al futbolista, se ha mostrado arrepentido y ha pedido perdón.

Vinicius asegura a la jueza de Palma que se siente ofendido por los gritos racistas en Son Moix (leer noticia)