Luis Enrique rehusó la presión que hay en el club para levantar su primera Champions y sostuvo que "la obsesión no funciona en ningún sector de la vida". "Mi obsesión es hacer que mis jugadores entiendan cómo quiero que juguemos, luego la vida y el fútbol te van poniendo en tu sitio", dijo el técnico en la víspera de que el PSG debute en el Parque los Príncipes ante el Borussia Dortmund (subcampeón alemán y ganador de Champions en 1997), uno de los duros rivales de su grupo F que comparte también con el Milan y el Newcastle