No cualquiera tiene las agallas suficientes para plantarse cara a cara con un tipo como Erling Haaland. Dan Burn, futbolista del Newcastle, no conoce lo que es el miedo. Ambos futbolistas, dos portentos físicos de casi dos metros, protagonizaron un choque de trenes en una tangana formada tras un enganchón del inglés con Jack Grealish. Todo parecía estar en orden hasta que llegó el noruego para dinamitarlo todo.

Haaland siembra el caos en un cruce de cables con un rival (leer noticia)