Miles de personas se han manifestado este sábado en Málaga para denunciar la "insostenible" situación de la vivienda y los alquileres en la ciudad y reclamar un cambio de modelo turístico que permita que "vuelva a ser una ciudad digna de ser habitada", al grito de "Málaga no se vende" y "Queremos vivir, no sobrevivir". La marcha, convocada por el Sindicato de Inquilinas e Inquilinos con el apoyo de medio centenar de colectivos, nació de un "malestar ampliamente compartido: la imposibilidad de acceder a una vivienda", la "expulsión" de los vecinos de sus barrios y el cierre de comercios locales.