El fin de semana de Aston Martin en Hungría ha salido peor de lo esperado. Alonso dijo el jueves que si los dos coches terminaban en los puntos sería "una buena señal", pero él no lo consiguió y su compañero Lance Stroll arañó solo uno, desobedeciendo órdenes de equipo para terminar décimo. El importante paquete de mejoras aerodinámicas que han introducido los de Silverstone sigue pendiente de evaluación y el equipo mira ya a la siguiente carrera en Spa-Francorchamps, la última antes del parón estival, con expectativas de poder optimizar las actualizaciones.

Aston Martin y Alonso se aferran a Spa para salir del lío (leer noticia)