Tras la llegada de Elena Congost a Barcelona, un gran número de periodistas le esperaba. Su palabra era fundamental, especialmente para analizar la gran polémica de los Juegos Paralímpicos que le tienen como protagonista, cuando a escasos metros de meta y tras recorrer casi 42 kilómetros, la atleta ayudó a su guía para que no cayera, soltó la cuerda que les unía en la competencia y cayó descalificada, perdiendo el bronce que había ganado en la prueba de maratón T12 para discapacitados visuales.

Elena Congost, indignada: "Lo veo muy injusto" (leer noticia)