Entre los 4500 atletas que compiten estos días en París en los Juegos Paralímpicos, hay cientos y cientos de historias de superación que rompen cualquier barrera que uno se pueda imaginar. El deporte abre una segunda vida en todos ellos siendo un escaparate inimaginable en los peores momentos de su vida.

La medalla a la vida de Loida Zabala: Ni la parálisis, ni el cáncer terminal la privaron de estar en París (leer noticia)