A la desesperada, durante noche, intentaban buscar supervivientes. En el campamento de desplazados se ven ahora profundos cráteres como este, tiendas de campaña y vehículos enterrados en la arena. Era una zona designada como humanitaria cerca de Jan Junis, en el sur de Gaza, pero tras el último ataque israelí decenas de palestinos han muerto aquí, según fuentes gazatíes. El Ejército israelí afirma que el objetivo eran tres terroristas de alto rango de Hamás que operaban en la zona. Imposible mantenerse a salvo, lamentan quienes llegaron aquí, con sus familias, huyendo de la guerra. Cuentan que tres misiles cayeron en una zona en la que se alojaban en tiendas de campaña. Un padre ha perdido a una de sus hijas. Dice que estaban durmiendo cuando se produjo el ataque y que se suponía que esta era una zona segura. A dónde deberíamos ir, pregunta otra víctima. Nos dijeron que nos desplazáramos y lo hicimos a dónde vamos a ir ahora, insiste. Sin esperanza once meses después del inicio de la guerra y con las dos partes culpándose mutuamente de la falta de acuerdo para un alto el fuego.