El Partido Laborista ha logrado una aplastante victoria este jueves en las elecciones generales en el Reino Unido. A falta de seis escaños por adjudicar, los datos dan a la formación de Keir Starmer 410 de los 650 asientos en la Cámara de los Comunes, un resultado que se queda cerca del obtenido por Tony Blair en 1997 y que devuelve al laborismo al poder 14 años después. La amplia ventaja de los laboristas les permitirá iniciar una nueva etapa al frente del país tras más de una década de gobiernos del Partido Conservador, que ha obtenido el peor resultado de su historia con 119 representantes en el Parlamento.

Los laboristas barren a los conservadores con una histórica mayoría en las elecciones del Reino Unido (leer noticia)