El sol salía en Downing Street pocos minutos antes de la llegada del nuevo primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer. Para sus seguidores, podría interpretarse como una señal de los tiempos que se avecinan; para sus detractores, como una muestra más de la impredecible meteorología británica. Starmer aparecía entre aplausos y vítores junto a su esposa, Victoria, recién llegado de Buckingham Palace, con el encargo del rey Carlos III de formar Gobierno. "Tanto si votaste al Partido Laborista como si no –y especialmente si no lo hiciste– te digo directamente: nuestro Gobierno te servirá", ha asegurado el nuevo líder ante decenas de cámaras y rodeado de seguidores.

Keir Starmer abre una nueva etapa en el Reino Unido con el desafío de lograr el crecimiento económico (leer noticia)