En estos tiempos oscuros, donde se navega en un mar tempestuoso sin previsión futura de calma, uno recurre al pasado para encontrar un poco de esa felicidad ausente. Miro y remiro diferentes videos de Messi, y certifico eso que ya sabía, nunca jamás volveremos a ver algo parecido, ni siquiera algo que se le acerque. Como ese abuelo sentado en un sillón desgastado frente a la chimenea que le explica sus tiempos dorados a su nieto, al culé solo le queda resignarse y regresar al pasado para encontrar algo de luz y explicar, orgullosos, lo que un día fuimos.

Un recuerdo a Messi, olvidar el pasado y abrazar el optimismo (leer noticia)