Brahim Díaz se abre paso entre estrellas para lucir su propia luz a base de regates, goles y aguantando embestidas de gigantes defensivos que buscan derribar ese 1,70 de estatura. Esa ‘mentalidad Brahim’ le permite colarse entre rivales para destacar y reclamar ese protagonismo que Ancelotti no acaba de concederle. También De la Fuente le negó la escarapela nacional y decidió acogerse a la nacionalidad marroquí (la de su abuela) para demostrar que tiene talento, fútbol y mucha ambición.

Brahim, un aspirante a titular en el Real Madrid que opta al Balón de Oro africano (leer noticia)