Leo Messi aterrizó en Pekín este sábado y próximamente dirigirá a los campeones del mundo ante Australia en el recientemente renovado Estadio de los Trabajadores de Beijing con capacidad para 68.000 personas. Sin embargo, su llegada al país asiático no ha sido la esperada por el astro argentino, que hace unos días cerró el culebrón sobre su futuro.

Leo Messi, retenido en su llegada a China por supuestos problemas con su pasaporte (leer noticia)