A finales del año pasado, la colombiana Carolina Arbeláez apostó por hacer realidad el sueño de jugar en Europa. Ya había cumplido el de defender a su selección y sentía que su carrera se estancaba. Apareció el Deportivo Abanca y le convenció. Dos meses y medio después, la COVID-19 cortó la temporada y la Federación la ha dado por terminada