En el Real Madrid y en la selección francesa saltaron todas las alarmas cuando vieron a Mbappé sujetarse la nariz ensangrentada por el fuerte impacto sufrido tras rematar un balón y topar con la espalda del austriaco Danso. Se temió lo peor, una fractura que le obligaría pasar por el quirófano. Sin embargo, su recuperación va por buen camino y cunde el optimismo, se espera que no pase de una desviación nasal.

El primer objetivo de Mbappé en el Real Madrid (leer noticia)