¿Cuando era nin¿o, Jay-Jay Okocha era mi jugador favorito. Me encantaba verle jugar con mi equipo¿, recuerda Matuidi. ¿Era un jugador capaz de levantar el a¿nimo del equipo y de la aficio¿n con sus jugadas y su gran habilidad con el balo¿n. Esos momentos de genialidad me inspiraron en mi carrera¿. Para Blaise Matuidi todo empezó con un momento de gloria. Sus habilidades singulares, su juego en equipo y sus enigma¿ticas celebraciones de los goles son un motivo de inspiracio¿n para sus compan¿eros de equipo, aficionados y futuras generaciones de jugadores. Solo con un movimiento se puede encender el juego e inspirar a toda una nación.