Tras vivir uno de los años más duros de su carrera en el Juventus, sin ser protagonista en su competición favorita, la Champions, el portugués Cristiano Ronaldo encara la Eurocopa como un león enjaulado, decidido a revalidar el trono de Europa alcanzado en 2016. Los dos trofeos conquistados, la Copa Italia y Supercopa italiana, no pueden saciar el hambre ganador de un jugador que quiere seguir haciendo historia con su país y que está extra motivado por encarar el grupo de la muerte de la Eurocopa.

Cristiano Ronaldo, una Eurocopa para olvidar las penas (leer noticia)