Parecía que este verano estaba dando un respiro. No llegaba el calor sofocante al asfalto madrileño y muchos respiraban tranquilos con esas temperaturas máximas de 30ºC en una ciudad que se instalaba cada jornada de los últimos julios y agostos a los 40ºC. Incluso soplaba un agradable aire por las noches y se podía dormir sin ventilador y con una fina sábana.

Con Karol G empezó el verano en Madrid: la colombiana sube 10°C la temperatura en el Bernabéu (leer noticia)