Plaza de parking reservada para el campeón. Casco fuera, manos a la cara, algún soplido de incredulidad y brazos en alto con su inseparable bandera inglesa como celebración al título. Como mínimo para dar el pistoletazo de salida a una fiesta que se avecina larga en Austin.

Lewis Hamilton: "No pienso en los campeonato que puedo ganar" (leer noticia)