Parece que haya pasado toda una vida, pero no. De la histórica humillación del Bayern al Barça en agosto de 2020 solo han transcurrido 13 meses, tiempo suficiente para que el club catalán echara a Quique Setién, fichara a Koeman, fulminara a Josep Maria Bartomeu con una moción de censura, eligiera a Laporta como nuevo presidente y perdiera a Leo Messi, el mejor jugador de la historia de la entidad. De un tiempo a esta parte, el Barça ha sido una trituradora a nivel de actualidad: las noticias se sucedían sin parar -cada cual, peor-, y ha sido gracias a eso que el 2-8 de Lisboa ha quedado más enterrado de lo que se podía esperar inicialmente. El drama del club ha alcanzado tales niveles que prácticamente se ha hecho borrón y cuenta nueva con una de las derrotas más dolorosas de todos los tiempos. Este próximo martes, en el Camp Nou, el Barça tendrá una doble oportunidad de revivir y a la vez empezar a cerrar una herida que aún escuece.

Barça-Bayern: ¿qué ha cambiado desde el 2-8? (leer noticia)