De forma épica y sufrida, cómo si no iba a sellar el Valencia su acceso para los octavos de final de la Champions. Todo jugaba en su contra. Desde las ocho bajas que dejaron al equipo de Celades en los huesos hasta un Ajax temible ante el calor de público. Pero este es un equipo que se crece ante la adversidad, graduado en capear tempestades.

Delirio che en Amsterdam (leer noticia)