Ya se temía antes del partido y,finalmente, las inclemencias meteorológicas, impiden que el Clásico entre Barça y Madrid pueda jugarse con normalidad. El árbitro del partido, Armando Villarreal, decidió parar el encuentro en el minuto 13 tras caer una espectacular tromba de agua. Las autoridades le pidieron que se parara y que los aficionados abandonasen el estadio por tormentas eléctricas con peligro.

El árbitro y las autoridades de EEUU suspenden temporalmente el clásico (leer noticia)