La victoria del Girona (2-4) en Montjuïc fue un punto de inflexión de la temporada del Barça. Una derrota particularmente dura para los azulgrana, porque fueron superados por un rival con el mismo estilo al que se le presupone inferior. El Girona, un equipo que hacía solo unos meses jugaba otra liga, envió al Barça al diván y puso a Xavi en una situación complicada.

Xavi: "Es un partido vital, no es el momento de hablar de futuribles" (leer noticia)