El vídeo se hizo rápidamente viral. En una acción muy poco habitual entre los jugadores del Barça, Jules Kounde, una vez terminado el partido contra el Valencia, salto al césped de nuevo. El galo tenía el punto de mira fijo. Miró detrás de los banquillos y divisó lo que buscaba. Se quitó la camiseta, se fue directo a un niño que estaba junto a su padre con una pancarta y se la dio. Tras un gesto cariñoso, volvió a entrar en los vestuarios acompañado de un empleado de seguridad del club azulgrana.

El detallazo de Koundé con un 'viejo conocido' tras el Barça-Valencia (leer noticia)