Marc Márquez

Biografia Personal

Por Laura Ramos

Márquez llegó al Mundial de Motociclismo en 2008 y, cinco temporadas después, se ha convertido en el tercer español que logra conquistar el título de campeón de la categoría reina tras el conseguido por Alex Crivillé en 1999 y los dos de Jorge Lorenzo (2010 y 2012). Su primer año en el campeonato, sin embargo, no fue especialmente fácil. Su corta estatura, pero sobretodo su ímpetu y agresividad le llevaron al suelo en demasiadas ocasiones. Logró estrenar su palmarés con un tercer puesto en el Gran Premio de la Gran Bretaña, se quedó a las puertas del cajón en un par de carreras más y cerró el año en la décimo tercera posición.

No obstante, y debido a su peculiar manera de pilotar, Marc Márquez no pasó desapercibido. La temporada 2009 fue muy parecida a la anterior, solo un podio –en el Gran Premio de España-, varios cuartos y quintos puestos y muchas caídas. Las mieles del éxito se le resistían… hasta que llegó 2010. El ‘trueno de Cervera’ como se le apoda destapó el tarro de las esencias y conquistó su primer triunfo. Llegó en Mugello y precedido de dos podios. Fue el principio de una larga relación con la historia. Cayeron nueve más aquel año, más que suficientes para asegurarse el primer título mundial. De aquel año, sin embargo, muchos recuerdan especialmente la remontada marca de la casa conseguida en Portugal. Márquez no soltó la moto en plena caída y encontró fuerzas no solo para reincorporarse sino para ganar una carrera que certificaría el campeonato.

La agresividad y rapidez de Márquez empezaba a deslumbrar a todos el mundo. Afición y pilotos de deshacían en elogios hacia ese niño de sonrisa eterna y picarona que se transformaba en cuanto se bajaba la visera del casco. Esa combinación de factores hicieron que en 2011 comenzara la andadura de Moto2 como uno de los grandes favoritos al título. El de Cervera trató, desde el inicio, de rebajar la euforia y los resultados de las tres primeras carreras de aquel año parecían darle la razón. Se fue al suelo en Catar, Jerez y Portugal dándole una ventaja a Stefan Bradl que, a la postre, resultaría definitiva. En su cuarta carrera en la categoría intermedia se alzó con la victoria en un trazado siempre complicado como es el de Le Mans. Fue segundo a la siguiente y, tras una caída en Reino Unido, encadenó seis victorias y tres podios que le permitieron remontar nada más y nada menos que 88 puntos.

Llegó a la antepenúltima carrera del año por delante de Stefan Bradl, pero un exceso de fogosidad le llevó a chocar con el  tailandés Wilairot. Fue sancionado con la última posición en la parrilla de salida y, tras un inicio demoledor, terminó en tercera posición. Una semana más tarde, un charco de agua mal señalado llevó por los suelos a un Marc que resultó gravemente lesionado en la vista. No pudo estar en Valencia cediendo, así, el título a favor de Bradl y solo pudo subirse a la moto a finales de la pretemporada de 2012.

No importó la falta de entrenamientos. Márquez sabía que el título de campeón tenía que ser para él y no cejó hasta conseguirlo. Sus enfrentamientos con Pol Espargaró depararían grandes carreras a lo largo de 2012 y alguna que otra polémica. El de Cervera, al manillar de una Suter, sin embargo supo controlar su ímpetu y acabó adjudicándose el campeonato con un total de nueve victorias y cinco podios. Un broche de oro a su etapa de formación. En 2013 esperaba el reto de MotoGP con una moto oficial de HRC.

El salto a la categoría reina, que ya lo había aplazado en 2012 porque consideraba que antes debía ser campeón en la categoría intermedia, no pudo empezar mejor. Solo necesitó unos días de entrenamientos en Malasia para demostrar que iría rápido desde el primer momento. El propio Valentino Rossi comentó que “Marc va a luchar por ser campeón, campeón este mismo año”. No le faltaba razón al nueve veces campeón del mundo.