La imponente “muralla china” de Catalunya de la que puedes disfrutar este verano

Uno de los planes más populares en verano son las excursiones, que nos permiten explorar algunos de los lugares más bonitos de nuestro entorno. En el caso de hoy vamos a hablar sobre Finestras, un pequeño pueblo abandonado que esconde una de las formaciones rocosas más interesantes de Catalunya. 

Estas son las mejores piscinas naturales de Barcelona para visitar este verano

Para llegar a este lugar es necesario un todoterreno, pues la pista forestal, aunque está reacondicionada, sigue siendo difícil. El recorrido comienza en Estopiñán del Castillo, donde un desvío lleva a una estructura minera abandonada. Desde ahí, se debe seguir por unos 5 km hasta el puente de Penalver, donde se puede dejar el coche y continuar a pie durante unas 2 horas, ida y vuelta, para un trayecto total de unas 4 horas.

Durante el recorrido hacia Finestres, se pasa por una pequeña ermita llamada Sant Marc, desde donde se tiene una vista del embalse y de la impresionante formación rocosa conocida como Roques de la Vila, popularmente llamada la Muralla China de Finestres. Esta formación consiste en una doble línea de estratos verticales de roca caliza, erosionada con el tiempo, que crea la ilusión de una enorme muralla natural.

Esta formación es tan grande que entre sus capas se construyó la ermita de Sant Vicenç y el castillo medieval de Finestras, cuyas ruinas aún pueden ser exploradas.

La Muralla China de Finestres es una formación geológica sorprendente que parece colocada por gigantes, formando un paisaje espectacular que garantiza fotos impresionantes. Esta doble línea de estratos calizos se levanta como una muralla imponente en medio del entorno natural, brindando una experiencia visual única. La caminata hacia esta formación permite disfrutar de la belleza del paisaje y la historia encapsulada en las ruinas de la ermita y el castillo.