Tenis

La inexplicable desconexión que hundió a Badosa en el US Open

La catalana pasó de dominar el segundo set (5-1) a perder seis juegos seguidos y despedirse de Flushing Meadows

Amargo final de partido para Paula Badosa

Amargo final de partido para Paula Badosa / AP

David Rubio

David Rubio

En el deporte y en el tenis en particular, ser fuerte mentalmente es casi tan importante como un servicio potente y seguro o golpes ganadores de cuantas más suertes mejor. Esa dificultad para gestionar las emociones ya costó muy caro a la retirada Garbiñe Muguruza y ha vuelto a sentenciar a Paula Badosa.

La catalana ha resurgido en los últimos meses después de una época dura marcada por las dudas y por ese pecado del que nunca adoleció Rafa Nadal: la inconsistencia. Y eso que la neoyorquina de nacimiento se había ganado el derecho a soñar en su ciudad natal.

Badosa se paseó en primera ronda ante la suiza Golubic (6-0 y 6-3), repitió con algún apuro más frente a la estadounidense Townsend (6-3 y 7-5) y supo sufrir en tercera ronda frente a la sorprendente rumana Elena-Gabriela Ruse con un 'tie-break' en el tercer set que dominó por 10-8 (6-4, 1-6 y 7-6).

Con una madurez que recordaba a la de sus mejores momentos, la mejor tenista española de la actualidad recuperó la máxima solvencia en octavos contra la china Yafan Wang (6-1 y 6-2) y afrontaba con ilusión y confianza el duelo de cuartos de este martes contra la estadounidense Emma Navarro, nacida también en Nueva York.

Emma Navarro ganó la batalla de la consistencia

Emma Navarro ganó la batalla de la consistencia / AP

Los 'fantasmas' de Badosa regresaron en un primer set en el que no estuvo cómoda hasta el punto de lograr tan solo dos juegos (2-6). Sin embargo, la discípula de Pol Toledo recuperó sus mejores sensaciones y tenía el tercer set muy cerca al situarse 5-1 arriba y adelantarse 0-15 al resto.

¡Y perdió 20 de los siguientes 22 puntos! ¿Cómo es posible que alguien esté jugando tan bien se hunda de esa manera? De repente no le salía nada. Una doble falta, golpes teóricamente sencillos a la red, bolas fuera y una inferioridad difícil de entender.

Con 5-6 y 0-30 al saque, Paula Badosa estuvo a punto de llorar sobre la pista, consciente de que acababa de desaprovechar una gran ocasión tras merecer al menos disputar ese tercer set frente a Navarro. Al final logró hacer dos puntos y se despidió con un 30-40 y un doloroso 5-7 en la segunda manga.

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