Nations League

Francia desarma a Bélgica sin necesidad de Mbappé

Los de Deschamps vencieron al conjunto de Tedesco con el jugador del Real Madrid comenzando en el banquillo

¿Dembélé, eres tu? Menudo 'chicharro' del francés, para verlo sin parar...

Dembélé marcó ante Bélgica un golazo desde el borde del área / Twitter

Sebastián Vargas Rozo

Sebastián Vargas Rozo

Tras haber mostrado una pésima imagen contra Italia, cayendo 1-3 a pesar de haberse puesto en ventaja pronto, a Francia le correspondía mejorar sus prestaciones en la Nations League recibiendo a Bélgica. Y respondió al llamado, aunque para ello no requiriera la intervención de su máxima figura. Kylian Mbappé miró desde el banquillo cómo los galos vencieron 2-0 al cuadro de Domenico Tedesco gracias a los tantos de Kolo Muani y Ousmane Dembélé.

Sin problemas físicos aparentes, Deschamps decidió escaparle a la polémica de si usar a Kylian como extremo o delantero centro, optando por dejarle fuera de inicio en una ofensiva que comandaron Muani, Thuram y Dembélé -Griezmann también comenzó en el banquillo-. La mala presentación del merengue ante los transalpinos pudo pesar en la decisión del entrenador, abonado a otras armas en un ataque al que se sumaba el blaugrana Jules Koundé desde la banda y N'Golo Kanté desde la medular, este último quizá uno de los más peligrosos ante la pasividad belga, incapaz de generar peligro ni con los pases de Kevin de Bruyne ni con la verticalidad de Jérémy Doku.

Fue el conjunto francés el que agitó el árbol para recoger los frutos, y lo hizo llegando a la media hora de partido. Kolo Muani cazó un rebote de Casteels tras el tibio remate de Dembélé, y perforó sin piedad la resistencia de Wout Faes con un bombazo implacable, válido para abrir la lata antes del descanso.

Tras el paso por vestuarios, Francia se mantuvo decidida a llevarse tres puntos que no le dejaran con la bolsa vacía en este parón de doble jornada. El encargado de aumentar los números fue Dembélé, siempre capaz de lo mejor y lo peor. Esta vez la moneda cayó del lado de una jugada individual que culminó de zurda, escorándola a más no poder ante la estirada inerme de Casteels. Al guardameta, eso sí, le quedó luego el consuelo de salvar todo en 0-2 a pesar de la entrada de Griezmann y Mbappé, testimoniales para un marcador que no se movería más.