Vingegaard responde a sus rivales: "¿Que no tengo agallas? Lo que tengo es inteligencia"

El corredor danés ha sido acusado de no ser valiente en la jornada de los caminos sin asfaltar

Evenepoel reprocha a Vingegaard su "táctica defensiva"

Vingegaard, junto a Pogacar en la novena etapa

Vingegaard, junto a Pogacar en la novena etapa / AP

EFE

El danés Jonas Vingegaard está satisfecho con su primera semana de Tour de Francia, considera que ha alcanzado "un elevado nivel de forma" tras haber sufrido una dura caída en abril en la Vuelta al País Vasco y rechaza las críticas de no haber sido valiente en la jornada de los caminos sin asfaltar.

"No creo que me faltaran agallas. Lo que pasa es que corríamos para no perder tiempo. A los que dicen que nos faltaban agallas les digo que corrimos de forma inteligente", aseguró el corredor del Visma en su hotel de Orleans donde pasa la primera jornada de reposo.

Vingegaard fue duramente criticado por el esloveno Tadej Pogacar, líder de la general, y el belga Remco Evenepoel, segundo, después de que se negara a colaborar con ellos para distanciar al resto de los favoritos.

"Si lo llego hacer, cuando faltaban 80 kilómetros, y me hubieran soltado en otro sector sin asfalto, como sucedió, habría perdido el Tour este domingo", dijo el danés, que recordó que a falta de 100 kilómetros sufrió un pinchazo y corría con una bici que no era la suya.

"Estábamos en una estrategia defensiva. Puede que la gente no lo entienda, pero es nuestra táctica. Es su problema", comentó.

Mientras Pogacar le acusó de vigilar solo su rueda y no fijarse en la de los otros potenciales favoritos, Vingegaard afirmó que está pendiente "de todos los que están en el top-10". "Para mi es bueno que haya más corredores en liza para la general, pueden endurecer la carrera", puso de relieve.

El danés, ganador de las dos últimas ediciones, es ahora tercero a 1.15 de Pogacar, que distancia en 33 segundos a Evenepoel, pero asegura que el Tour discurre "según lo previsto" en su plan inicial, que pasaba por ir recobrando su mejor estado de forma a medida que avanza la carrera, ya que su preparación previa se vio truncada por la caída en el País Vasco.

"Me encuentro bien, siento como progreso cada día con la carrera, cada etapa me estoy encontrando mejor. Y creo que ya estoy a un alto nivel. Nunca lo habría pensado en vista de la preparación que he tenido", comentó.

Vingegaard consideró, sin embargo, que está "algo por debajo" del nivel que tenía a estas alturas del Tour el año pasado.

"Pero creo que es positivo para mi que en las nueve primeras etapas no haya tenido días duros de montaña", comentó.

Con optimismo

El defensor del título se proyecta con optimismo en las dos semanas que quedan de competición, aunque reconoce que es una incógnita conocer cómo reaccionará su cuerpo en la tercera semana.

"Sé que estoy en un nivel muy alto y espero poder mantenerlo hasta el final. Normalmente llego bien a la tercera semana, pero la caída (en el País Vasco) ha podido cambiar las cosas y no sé cómo va a reaccionar mi cuerpo", dijo.

"Mis adversarios tampoco lo saben, soy el corredor misterioso. Todo es posible hasta los últimos días, veremos lo que pasa en cada etapa que vamos a correr con el objetivo de ganar el Tour", señaló.

Además, aseguró sentir menos presión que en el pasado porque llegó con menos expectativas.

"Es cierto que la caída lo cambió todo. Estoy feliz de seguir con vida y de poder disputar esta carrera. Sigo teniendo ambición, pero al final importa poco si ganas o no, la vida sigue. En cierta manera, siento menos presión, aunque nunca he tenido muchos problemas con la presión", comentó.