La montonera causada por una aficionada, acción criminalizada

Todo empezó cuando el equipo DSN presentó una denuncia pidiendo responsabilidades por la caída y abandono de su corredor Jasha Sütterlin. La Gendarmería de Finisterre se vio obligada a iniciar una investigación para identificar a la chica que causó el accidente en el que se vieron involucrados numerosos corredores del Tour; unas imágenes que ya han dado la vuelta al mundo.

Hasta se habilitó un teléfono y se pidió la ayuda ciudadana para poder localizar a la culpable de la montonera a la que se puede acusar de un delito por causar heridas involuntarias  que ocasionan una baja laboral. De hecho, con la denuncia, el conjunto alemán DSN buscaba una responsabilidad civil para que se hiciera cargo de los gastos derivados del tiempo en el que no podrán contar con los servicios de su corredor.

Asimismo, la dirección del Tour hizo un llamamiento para pedir calma y sobre todo respeto al pelotón  a los espectadores que han regresado este año a las cunetas tras las restricciones de 2020 por culpa de la pandemia. 

El corredor catalán, Marc Soler, uno de los afectados por la imprudencia de la espectadora, viajó ayer a Barcelona, antes de desplazarse a Pamplona para pasar una revisión en la Clínica Universitaria de Navarra, donde el Movistar suele tratar a los corredores lesionados. En principio, la caída que le provocó fracturas en los dos brazos no necesita cirugía por lo que la recuperación de Soler se espera que sea rápida y el ciclista pueda estar listo para la Vuelta.

Una de las razones por las que no abandonó tras caerse fue porque en el Giro se bajó de la bici y dejó la carrera con dolor pero sin fracturas y luego se arrepintió de no aguantar un poco más para intentar continuar en la carrera. Por eso se hizo 46 kilómetros con los dos brazos fracturados.