Un aeródromo que antes fue la conquista de los ciclistas españoles

Con la de este sábado van 110 etapas, entre Tour, Vuelta y Giro, desde que Ion Izagirre ganó en la estación aragonesa de Formigal en 2020

El español mejor colocado en la general de este Tour es Enric Mas, lejos del podio

Enric Mas, la gran baza española en el Tour

Enric Mas, la gran baza española en el Tour / sport

Sergi López-Egea

Sergi López-Egea

Ni como regalo a Miguel Induráin el día que cumplió 58 años, el de las Cármenes. No hay nada que hacer porque fue un lejano 21 de julio de 2018 cuando Omar Fraile levantó los brazos como vencedor en el aeródromo de Mende, el escenario de los triunfos de los ciclistas españoles.

De seis llegadas a este lugar en la historia del Tour, contando la de hoy, en tres de ellas habían ganado corredores españoles. Aparte de Fraile, Marcos Serrano (2005) y Purito Rodríguez (2010).

Hoy se colaron en la numerosa fuga permitida por el Jumbo dos corredores españoles: un catalán, Marc Soler y un murciano, Luisle Sánchez. Soler no pudo entrar en el corte bueno que se produjo dentro de la escapada. Luisle sí lo hizo pero le traicionaron las fuerzas con las que luchó el martes por la victoria en el estreno alpino, en otro aeródromo, en Megève.

Situación dramática

Y si se hacen cuentas la situación es dramática. Van 110 etapas sin triunfos, entre Tour, Giro (el último ganador fue Pello Bilbao en 2019) y Vuelta (con la victoria de Formigal que consiguió Ion Izagirre en 2020). Y nada más que contar en este aspecto.

Se está cerca, se dispara al palo del Tour, se suman puestos de podio que no valen para nada y Enric Mas está allí, en el segundo grupo, el que pelea por quedar en el top ten más que para ocupar un lugar en el podio que cada día que pasa parece más claro, aunque la primera y la segunda plaza todavía tengan capítulos por decidir.

Hubo otros tiempos, en los que el caballero ciclista que cumple 58 años venía al Tour y ganaba cinco veces, a la estela del triunfo de Perico en 1988. Luego llegó Óscar Pereiro y logró una victoria que tardó más de un año en hacerse oficial. Apareció Alberto Contador con el ánimo de coleccionar jerseis amarillos y hasta Carlos Sastre consiguió su Tour en 2008.